La Basílica de Santa María de Popolo es una iglesia situada en Roma, que destaca por su tamaño y, por supuesto, por la impresionante construcción de sus capillas. Además, se caracteriza por ser uno de los edificios más relevantes del Renacimiento romano, ya que conserva obras de arte de valor incalculable de Caravaggio, Annibale Caracci, Bramante, Pinturicchio y otros grandes artistas.
Origen de la Basílica de Santa María del Popolo
La Basílica de Santa Maria del Popolo se encuentra en la Piazza del Popolo y fue construida en 1099, cerca de las murallas más antiguas de la ciudad de Roma. Según las leyendas, el emperador Nerón era considerado el anticristo, pues cada noche acosaba y perseguía a los fieles que pasaban por la zona.
Para ello el Papa Pascual II, a petición de toda la ciudad, hizo exorcizar la tumba de Nerón para fundar la iglesia, conocida por ser un excelente ejemplo de la arquitectura renacentista contemporánea. En 1227 fue reestructurado por el Papa Gregorio IX, para dar al edificio un aspecto renacentista.
La iglesia tiene tres naves con un ábside muy desarrollado, en el que actualmente se ubica el coro. Asimismo, se cubre con bóvedas de crucería y pilares adosados, que sigue el modelo de las construcciones lombardas del siglo XV.
En el siglo XVI se realizan nuevas obras de Donato Bramante y Rafael Sanzio, que conforman el actual coro absidal y la capilla Chigi. Además, le dan una decoración interior de aspecto barroco, que tiene actualmente.
¿Cuáles son las capillas más importantes de la iglesia?
Santa María del Popolo tiene un interior muy diferente al de otras iglesias de Roma. Por ejemplo, sus techos no son altos y no tienen decoración, por lo que su belleza se la otorgan las capillas.
En general, las capillas que componen la Basílica de Santa María de Popolo están repletas de monumentos funerarios y obras de arte. Entre las más importantes se encuentra la Capilla Chigi que fue construida por Agostino Chigi y remodelada por Rafael Sanzio, quien diseñó un único espacio armonioso, luego completado por Bernini.
Destaca también la Capilla Cybo, reconstruida entre 1682 y 1687 por el arquitecto Carlo Fontana, quien creó una lujosa decoración de cruz griega revestida de mármol. Además de esto, el altar de la iglesia cuenta con un mural realizado con pintura al óleo, idea de Carlo Maratta para representar a la Inmaculada Concepción con los santos.
En la Capilla Cerasi, en cambio, se conservan dos increíbles obras de Caravaggio: la Conversión de San Pablo y la Crucifixión de San Pedro, además de que en el suelo hay varios tipos de lápidas de la Edad Media y el Renacimiento. .
El coro de la Basílica de Santa Maria del Popolo
Uno de los aspectos más destacables en cualquier templo católico es el coro, lugar donde se cantan las más bellas tonadas ceremoniales y esta no es la excepción. El coro que forma parte de la Basílica de Santa María del Popolo es considerado una de las salas más importantes, ya que fue financiado por los papas y decorado por los mejores artistas del siglo XVI.
Se ubica en lo profundo del ábside y tiene dimensiones monumentales más una base rectangular. Su apariencia ha sufrido infinitas transformaciones, pero aún se conservan las extraordinarias esculturas de Sansovino del cardenal Ascanio Sforza y el cardenal Girolamo Basso Della Rovere.
Asimismo, en la bóveda se pueden observar las pinturas realizadas por Pinturicchio. Se trata de la coronación de la Virgen, los evangelistas y los Doctores de la Iglesia, todos dispuestos en forma de octógono.
Ahora que conoces todo el encanto de esta hermosa basílica, solo podemos invitarte a visitarla en cuanto puedas acercarte a Roma y apreciar su belleza en persona. Sin duda, es un destino que debes incluir en tu itinerario para que tu experiencia sea completa. ¡La Basílica de Santa Maria del Popolo te espera!